El nopal es la cactácea mexicana mas importante del país, no solamente por formar parte de nuestro lábaro patrio, un águila devorando una serpiente sobre un nopal; sino también porque constituye fuente primordial de alimentación desde la época prehispánica gracias a sus múltiples aportes nutricionales y actualmente por la flexibilidad del uso de sus derivados en diferentes industrias.
Miles de nopales adornan la zona rural de la alcaldía Milpa Alta, ya que en esta demarcación se realiza el mayor cultivo de esta planta para la Ciudad de México y significa el segundo lugar de producción para todo el país, solo detrás de Morelos. Es la principal fuente de ingresos de los pobladores de esta zona, basada en la producción y venta del nopal. Una de las razones por las que se comenzó con esta actividad fue por el tipo de suelo y clima del lugar, que proporciona al nopal características únicas.
Todos los días cientos de mujeres y hombres salen a la parte alta de la Ciudad donde tienen terrenos de nopales para realizar trabajos de agricultura, desde la plantación del nopal, el cuidado de los mismos por las plagas e inclemencias del clima, utilizando residuos naturales de las propias plantas como abono para su crecimiento y cosechando todo el año; ya que es un alimento que siempre se está produciendo, aunque en diferente cantidad, de acuerdo al clima estacional.
Las nopaleras de Milpa Alta también han servido como un freno al crecimiento de la mancha urbana, creando una especie de muralla verde en la demarcación. De esta manera los nopales no solo siguen deleitándonos con su sabor y beneficios, también significa una esperanza ecológica en los bosques comunales de la Ciudad de México.